Saturday, November 14, 2015

PARIS 11/13: ¿OTRA VICTORIA DEL TERROR?


 

 

Viernes, 13 de noviembre, 2015. Algunos que se dejan afectar por la influencia de lo supersticioso, encontrarán una fatal coincidencia con lo sucedido la noche de ayer en Paris. No importa cuándo, ni cómo llegue la noticia a otros confines del Planeta, por desgracia, los efectos no dejarán de ser impactantes y demoledores.

Habrá quienes digan que siempre hay muertos y traten de explicar, mediante la elaboración de hipótesis basadas en la “experticia”, las posibles causas de lo sucedido. Volveremos a escuchar académicos, teólogos y hasta teócratas e imanes –que no se quedarán callados- decir que no todos los musulmanes son terroristas, algo cierto, pero también lo es, que todos los extremistas que usan el terror como arma y recurso de intimidación fundándose en la religión y en lo que ahora nos concierne, sí lo son. Algo en lo que  no suele ponerse demasiado énfasis.

En ocasiones como esta, se va demasiado lejos cuando se trata de interpretar los hechos basándose en posibles causas aleatorias como la marginalidad, la discriminación y la indiferencia social en cuya raíz se observa la interacción del fanatismo ideológico-religioso imbricado con factores inmediatos y ostensibles. No se puede opinar festinadamente y el ejercicio de informarse debe ser condicionante principal de cualquier opinión al respecto. He aquí, un ejemplo:

 “Al oír que un orador, islamista inmigrante, le decía a un público de musulmanes que todos estaban «obligados a desear, y siempre que fuese posible, participar en el derrocamiento de cualquier gobierno no islámico — en cualquier parte del mundo — para sustituirlo por otro islámico», un converso, americano de nacimiento, recuerda haber protestado con espanto que ello le llevaría a la traición política. «Sí, así es», fue la despreocupada respuesta del conferenciante (Jeffrey Lang, Even Angels Ask: A Journey to Islam in America, 1997.)” (1)

El Islam es, de todas las religiones monoteístas la menos inclusiva, no admite inflexiones y llega a mostrar su severidad en grado superlativo, aún entre sus fieles. Lo dogmático se vuelve cruel y siempre ha sido así; no importa si se trata de condenar a alguien por cuestiones de hacer valer una jurisprudencia barbárica, sentenciar a un escritor como en el caso de Salman Rushdie por “Los Versos Satánicos” (2) o cometer una masacre de inocentes en el contexto de una guerra asimétrica. La extrapolación y la equiparación del fenómeno valiéndose del término “filosofía religiosa” –manera de evadir la relación “ideología-religión”- es lo que puede observarse en casos como el que nos ocupa y, aunque no olvidamos, el terror empieza a sedimentarse en nuestras conciencias y a formar parte de nuestras vidas. Ese es el propósito.

No entender que franceses de segunda generación, así como españoles, alemanes, italianos; cuyos ancestros fueron acogidos en los territorios en que decidieron hacer vida o, los otros; los que ahora llegan empujados por el auge de la violencia en sus propios países de origen; continúen manifestando hostilidad, a contrapelo de la necesidad de integrarse y por ello, se conviertan en la evidencia de una actitud de rechazo y en consecuencia, de la ortodoxia religiosa de quienes así se comportan, puede convertirse en riesgo de la confianza. En Francia, los musulmanes –crecientes en número- se agrupan en ghetos (los de Lyon y Marsella son un buen ejemplo) y, no nos engañemos; nadie se inmola a consecuencia del efecto de la discriminación social o por tener un empleo mal remunerado o no deseado. Pareciera difícil de entender, pero en la intríngulis, radica el asunto de un canon de fe distorsionado. Entonces: ¿no se hace inevitable encontrar en ello la explicación de que los extremistas radicales, encuentren pasto reverdecido para alentar y llevar a vías de hecho, sus planes macabros?

Todo parece indicar que la cuerda, tensada en extremo, cede por su parte más desgastada. Francia, ha sido el objetivo y su capital, París, el escenario. La “ciudad luz” oscurecida hoy bajo los efectos de terribles experiencias es, además, un baluarte de la civilización occidental al que sin ambages, el islamismo radical ha querido dar un escarmiento y lo ha conseguido. Hay en ello un fin estratégico en la visión sui generis que los extremistas quieren ofrecer de su “justicia” y, antes de las veinticuatro horas, ISIS se apresuró a reivindicar los atentados de ayer, incitar a más violencia y advertirnos que sólo se trata del comienzo. ¿El final?, no se sabe, entretanto y para ellos: el sometimiento absoluto, mediante su eliminación a cualquier costo, de la “herejía de los infieles”

En el escenario político de la República francesa se debaten los socialistas (ahora en el poder) y hacen campaña los centristas (Sarkozy y los republicanos) enfrentados a su vez, y en competencia, con la derecha moderada de Juppé y los ultra-conservadores de Marie Le Pen; mientras, existen legalmente –y en uso del derecho- al menos, dos partidos estrictamente musulmanes –el PIJ y el UDMF- ambos, cuya influencia mínima es sólo de carácter regional aunque sus aspiraciones rebasen tales límites. (3)

Ante la situación, se hace en extremo difícil tratar de congeniar posiciones tan encontradas como la expresada por Sarkozy, cuando refiriéndose al problema alegó: “…la cuestión no es saber lo que Francia puede hacer por el Islam, sino lo que el Islam puede hacer para convertirse en el Islam de Francia” y la de Le Pen, quien aboga por la expulsión inmediata y absoluta de todos los musulmanes radicales del territorio francés “…los conocemos bien -alega Le Pen- debe haber una estricta aplicación de la ley de 1905 (*) Por encima de financiamientos directos o indirectos de mezquitas (más de 3000 en territorio francés n.de a.) Por encima de una financiación extranjera. Salvo en los casos concretos de un acuerdo de reciprocidad. Quiero que un Estado financie una mezquita en nuestro país, si no prohíbe sobre su territorio el financiamiento de las iglesias o de cualquier otro culto” (4)

De acuerdo, o no, con los criterios expuestos, lo resultante es que queda abierta la brecha para que los extremistas desarrollen y consoliden sus planes en uso de la afinidad político-religiosa y en contubernio con grupos como ISIS y Al-Qaeda. Después de la masacre de Charlie Ebdó muchos se hicieron eco de una consigna: “Je suis Charlie”; en el mundo musulmán la respuesta no se hizo esperar y desde los territorios palestinos hasta los estados árabes menos comprometidos con el islamismo radical, la respuesta fue: “todos somos Muhammed” ¿Cómo entender que mediante una retaliación condicionada por los avatares de la guerra convencional, semejantes problemas puedan ser resueltos? Hasta hoy, lo acontecido no se traduce en respuestas convincentes y las soluciones alternativas a fin de despejar la incógnita, no han aparecido.

Ya Hollande lo ha dicho: seremos implacables e iremos hasta las últimas consecuencias. ¿No parece que, ante los hechos y la permeabilidad de la sociedad francesa por el extremismo islámico, la decisión es tardía? En evitación del pase de cuentas y un nuevo aliento a esta “guerra asimétrica”  una actitud previsora debió ser lo indicado. Entretanto, el terror, bajo cuya influencia tenemos que vivir, nos obliga al macabro espectáculo de tener que presenciar el entierro de más víctimas. Ya muchos fueron “Charlie”, ahora, Paris. ¿Dónde será el próximo golpe?, ¿Acaso deberemos seguir rumiando nuestro conformismo entre consignas?

José A. Arias-Frá 

Notas.-

(1).-Citado por Daniel Pipes en: "Conquistaremos América: los planes para Estados Unidos"

En: danielpipes.org  Original en Inglés: "The Danger Within: Militant Islam in America", November 2001.


(2).- En este caso, harto conocido, sobre el escritor pesa la sentencia de una "fatwa" -condena a muerte que no tiene fecha de caducidad porque el ayatola Jomeini, quien dio la orden, es fallecido- y emitida por una "Bunyad" iraní -especie de tribunal  islamita con jurisdicción extraterritorial auto-concedida. Por su cabeza, se ofrece una recompensa aumentada en 2012 a 3 millones de dólares americanos. Los editores de su obra, el japonés Hitoshi Igarashi y el noruego William Nygaard, fueron víctimas de sendos atentados en que el primero fue asesinado y el otro gravemente herido.

(3).- Al respecto se puede encontrar amplia información en diversos sitios de Internet.

(4).-Entrevista concedida al diario "Le Monde" por la presidenta del FN (Frente Nacional) Marie Le Pen en 2010.
En: Le Monde digital, archivos.

(*).- La ley de 1905 establece oficialmente la separación del estado de las religiones y constitucionalmente tiende a reforzar el cumplimiento de lo establecido por la letra en ese sentido.