Wednesday, May 29, 2013

VENEZUELA Y LA REITERACIÓN DE LOS PECADOS.

Hace ya bastante tiempo que en este mismo blog publiqué un trabajo bajo el título de: "El Cáncer en Campaña Política" que todavía es posible encontrar en el archivo del mismo. Alguien (por supuesto anónimo), en todo su derecho, hizo un comentario criticándome y presentando lo expuesto como una muestra de "mi entreguismo", acusándome, además; de ser uno de tantos "plumíferos" al servicio de amos (?) que financiaban  mi blog. La razón de que haga referencia a ello está relacionada, sobre todo, con la advertencia que al final del referido artículo me permití realizar "...pónganse moscas, amigos venezolanos, les amenaza algo mucho peor que el cáncer..." Desapareció de la escena política Hugo Chávez como consecuencia de su enfermedad, y ahora los seguidores de su "legado" que por mucho esfuerzo que hago; no logro entender en qué consiste, todo lo que hacen es acelerar eso que de manera tan cabal el opositor cubano Guillermo Fariñas definió como "genocidio social"
Aunque Fariñas usó el término para definir lo ocurrido durante los últimos 54 años en nuestro país, Cuba, el caso de Venezuela en la actualidad, no puede excluirse de los efectos  que tal definición implica. A pesar de la diferencia de años y aunque en Venezuela ya llevan 14, el deterioro no solo material, sino también social es notorio; Diego Arria -ex embajador de ese país ante la ONU- bien lo expresó en entrevista radial que concedió a un medio local de Miami; al decir y advertir que lo peor del post-chavismo no será sólo la superación de los errores económicos aupados por la mala administración y la escasez de sentido común de quienes controlan el gobierno, sino la catástrofe provocada por la entronización del odio, la violencia y el sinfín de mecanismos que el gobierno aplica para mantener a la población en condición de sometimiento a sus intereses que no son el reflejo, como bien se sabe, de la voluntad popular.
El asunto se agrava cuando debemos considerar y entender que el mundo de hoy no es el de la guerra fría, ni el de los años dorados del comunismo cubano cuando dilapidando recursos cuantiosos, las pretensiones de Fidel Castro eran las de subvertir el equilibrio político en América Latina, aprovechando la oportunidad que proveía el hecho de contar con gobiernos dictatoriales exponentes de las peores intenciones con respecto a los pueblos que, en muchos casos, gobernaron bajo la férula de tiranías sin cuento. No sólo es risible, sino también ridículo, que a través del llamado "modelo cubano" el territorio insular aun bajo el desgobierno castrista, haya querido convertirse en paradigma tal y como lo fue la extinta Unión Soviética en su momento para Cuba, de los actuales ejecutores del Socialismo del siglo XXI. Si algo no se hace discutible es que aquel país financió el proyecto de éste estalinismo caribeño que aún hoy padecemos los cubanos; pero lo más increíble es que Venezuela funja hoy como colonia política de la ínsula y que a la vez les pague la pensión alimentaria contribuyendo a la perpetuidad del desastre allí y, a su vez,  dentro de la propia Venezuela; es algo  como lo que alguna vez adelantó Margaret Thatcher, al expresar: "tratar de contener la sangría que en todos los órdenes genera el socialismo (marxista) es lo mismo que tratar de parar una hemorragia utilizando sanguijuelas..."
Venezuela no sólo ha caído en manos de contumaces incompetentes, también invierte los importantes recursos de un país petrolero, hoy dilapidados y muy mal administrados, para garantizar la prolongación de un sistema ineficaz basado en una ideología superada por los tiempos; en otros que no han podido demostrar un ápice de éxito en su desempeño y que por razones plenamente ostensibles  no se encuentran en condiciones de hacerlo bajo las actuales circunstancias. Creo que en forma muy clara, contundente, simpática y mordaz -lo cual no es un pecado- lo ha descrito Carlos Alberto Montaner en el trabajo publicado bajo el título: "El Socialismo y el Problema del Papel Higiénico", al expresar, citando a su vez a Milton Friedman: "si a los socialistas  se les pusiera a administrar un desierto, probablemente en menos de un año, sería necesario importar arena..." Reitero entonces mi advertencia hecha en ocasión del trabajo que publiqué cuando el candidato-presidente Chávez, preparaba su re elección  y de cuyos resultados, el destino y la muerte lo privaron: póngase "mosca" porque en poco tiempo, nadie sabe, quizás tengan que importar hasta el petróleo que necesiten consumir; por lo pronto ya han tenido que adquirir importantes suministros de gasolina refinada, nada menos que !en los Estados Unidos!. ¿Acaso no es éste hecho un buen comienzo en el camino de establecer una analogía entre lo de la arena y el desierto y la situación que actualmente vive el país? Probablemente habrá quien  vuelva a acusarme de "plumífero" pero como no soy ornitólogo tal y como  el "compañero presidente" Maduro, y sobre todo con mucho respeto,  me permito recordarles que en aquella ocasión de "El Cáncer en Campaña Política", no me equivoqué; aunque también es válido eso de que nadie escarmienta por cabeza ajena.
José A. Arias.